Agroturismo Ibarre - Antzuola, Gipuzkoa

Isabel

Nos ha encantado todo!!!! El caserío es una belleza!!! Las habitaciones amplias, con unas vistas maravillosas al hermoso paisaje vasco!!!! Se respira limpieza y tranquilidad!!!! Pilar, la dueña, encantadora, siempre con una sonrisa y pendiente de todo!!! El desayuno delicioso y casero. Hacen ellos los bizcochos y hasta los croissants y están exquisitos.Zumo de sus manzanas y tortilla de sus gallinas!!!! Os echaremos de menos!!!! La ubicación genial para hacer turismo!!! 100% recomendable, volveremos y os recomendaremos!!!!!

Carlos A.

Hemos pasado una semana y solo cabe decir que es el lugar perfecto para descansar después de un largo día de viaje. Tanto su ubicación como el personal lo convierten en un sitio acogedor y tranquilo. Agradecer a toda la familia y sobretodo a Pilar por cuidarnos, por esa energía y sonrisa cada mañana. ¡Eskerrik asko!

Ruben G.

Una maravilla de lugar, el trato recibido por parte de la dueña del establecimiento y de su hija, fue maravilloso, muy amables y atentas en todo momento. El desayuno es una maravilla, sobre todo los productos caseros como el bizcocho, el croissant y el zumo de manzana.
Esta situado en un pueblo pequeño pero maravilloso, dónde la gente es muy cercana y amable.
Si estás buscando tranquilidad y desconexión este es el lugar idóneo para ello.

Antonio M.

Gran amabilidad de los dueños. Instalaciones limpias y acogedoras. Entorno natural y urbano muy bien integrado. Ambiente tranquilo y respetuoso. Otro nivel.

José C. G. A.

Una experiencia inolvidable en el Agroturismo Ibarre. Este caserío en Auntzola es simplemente espectacular. Las instalaciones son impecables, con una limpieza absoluta que se nota desde el primer momento. Las habitaciones y baños son amplios y confortables, con duchas que ofrecen la potencia perfecta. Desde cada ventana se pueden admirar las impresionantes vistas de los paisajes verdes y montañosos que caracterizan al hermoso País Vasco.

Pilar, la dueña, es una anfitriona excepcional. Su amabilidad y generosidad nos hicieron sentir como en casa desde el primer día. Siempre atenta a nuestras necesidades, Pilar es un verdadero ejemplo de hospitalidad. Su hijo, Iñaki, no se queda atrás; su conocimiento de la geografía vasca es impresionante, actuando como un guía de confianza que te asegura las mejores rutas y experiencias en la zona.

El desayuno es otro de los grandes puntos fuertes de este lugar. Una oferta variada y abundante que incluye productos naturales y frescos, muchos de ellos directamente de su huerta. Desde frutas, mantequilla, café, tostadas, hasta bollería casera recién hecha y zumos de manzana recién exprimidos. Los tomates de su huerta tienen un sabor que simplemente ya no encuentras en los supermercados.

El entorno del caserío es perfecto. Aunque el pueblo es pequeño, su ubicación en el centro del País Vasco lo convierte en una base ideal tanto para disfrutar de un periodo de descanso y relax entre las montañas, como para explorar cualquier rincón del País Vasco, ya que todo está a menos de una hora en coche. Nosotros solo estuvimos cinco días, pero en ese tiempo pudimos visitar Bilbao, San Sebastián, Vitoria, Hondarribia, Getaria, Zarautz, Oñati, Vergara, Zumaia, Lekeitio y Elantxobe. Un viaje para repetir, sin duda, y por supuesto, nuestra estancia será nuevamente en el caserío Ibarre. ¡Recomendado al 100%!

Bianca B.

Un lugar encantador, una estancia súper agradable, Pilar y Goizane nos hicieron sentir como en casa. ¡100% recomendable!

Julio B.

Alojamiento espectacular para pasar unos días y encontrarte como en casa. Está situado en un caserio precioso a las afueras de Antzuola, las habitaciones son grandes, luminosas y muy limpias, con baño privado con ducha en cada habitación. Decoración sencilla pero cuidada, toda la casa está puesta con gusto y dedicación. No hay ningún lujo, pero supera con creces lo esperable para una casa de agroturismo. El desayuno es abundante y muy rico, todo comida casera, con pan, mermeladas, mantequillas, fruta, zumo, y si hace falta Pilar te lo completa con una tortillita de huevos caseros. Simplemente, no te lo pierdas. El trato de Pilar y su hija exquisito, familiar y super amable. Da gusto. Para terminar la ubicación es excelente para conocer Guipúzcoa, pero también Vizcaya, el alojamineto está muy bien situado y cercano a la autovía entre Bilbao y Donosti. Sin duda, de 10.

Marcelino M. C.

Pilar es un encanto, los desayunos son un espectáculo, las habitaciones muy limpias y la amabilidad durante toda nuestra estancia. Es nuestra segunda casa, por eso repetimos este año